CdS: Melide - Pedrouzo [Cuarta etapa - 33km]

Una noche más, Patricia y Juan nos cuentan cómo les ha ido en su andadura scout por el Camino de Santiago:

Salimos una vez más, a horas intempestivas, después de un rápido desayuno. 6:30 y la oscuridad nos hace frente en esta jornada. Andamos sin percatarnos del entorno natural, que nos estaba esperando cuando empezó a amanecer. El camino de hoy no ha sido tan duro como otros días, pero las cuestas nos siguen matando poco a poco, y no es por el cansancio, sino por lo que se resienten las rodillas.

El objetivo de hoy ha sido el más largo de todos, 33 kilómetros. Pero hemos conseguido llegar al albergue sin complicaciones y dentro del plan horario establecido, dejando así una etapa solvente para mañana, de tan sólo 18 km. Aún así mantendremos los horarios de la mañana.

Pero no era eso todo lo que nos esperaba hoy. Saludó Juan a lo lejos a dos hombres que se ponían una pañoleta de fondo amarilla y lineas rojas: "Buena caza". Su respuesta fue inmediata, en italiano y con los tres dedos en alto (el saludo scout).

Tras la comida nos hemos una siesta reparadora de dos horas. Dos horas!!!!!!!!!!!! Se notan los kilómetros que hemos dejado atrás y las horas a las que nos ponemos en pie cada mañana. Después marchamos a conocer el pueblo y una chica en el albergue nos volvió a saludar con los tres dedos en alto, aunque iba sin pañoleta. En el paseo nos cruzamos de nuevo con los señores italianos. Uno de ellos nos dijo que eran de Lupeti, y además Bagheera!!! "Nosotros un clan rover", les respondimos. Con toda la ilusión de vernos y la gente de alrededor alucinando, hablamos sobre de dónde éramos y nos regalaron tres insignias típicas italianas y de su grupo scout, además, reconocieron las insignias de nuestras pañoletas, lo cual comentaron. Resumiendo, que gran momento del Camino!!

Visitamos la iglesia, el entorno del pueblo de Pedrouzo, mientras que Juan le dió por perseguir a un ratoncito. Después seguimos con el trabajo de rutas. Acabamos las guerras de África de BP, pero esto no acaba aquí. 

Con el jaleo monumental de la cocina y la gente que había, nos quedamos con el toque de los macarrones a la italiana, que pinta tenían!!, y una sopa castellana sin ningún desperdicio. Y nosotros un arroz negro rico, rico. 

Ya preparaditos para dormir, nos cerramos dentro del saquito, preparados para dormir, recuperarnos, que mañana invadimos la plaza del Obradoiro de Santiago. Hoy hay ganitas ya!! Y después Finisterre.

¡¡Bona note!!